No creerías que esta tarta de zanahoria no lleva azúcar, harina, aceite ni mantequilla —¡y aun así es tan esponjosa, húmeda y deliciosa!
No lo creerías al probar esta tarta de zanahoria:
no contiene azúcar, harina, aceite ni mantequilla.
Aun así, es húmeda, sabrosa y suave — ¡realmente vale la pena probarla! 😋
275 g de zanahorias
125 g de dátiles (Medjoul) (o más, si prefieres un sabor más dulce)
40 g de miel
150 ml de leche
2 huevos
1 cucharadita de canela
75 g de nueces
160 g de copos de avena
10 g de levadura en polvo
150 g de queso crema
Un poco de Bolero Vainilla
½ cucharadita de canela
Opcional: nueces para decorar
Tritura las nueces y los copos de avena hasta obtener una textura fina.
Pela y corta las zanahorias. Quita los huesos de los dátiles.
Hierve agua en un cazo. Cuando empiece a hervir, añade las zanahorias y cocina hasta que estén tiernas (puedes comprobarlo pinchando con un palillo). Escurre bien.
Coloca las zanahorias en una batidora junto con los dátiles, la miel y la leche. Tritura hasta obtener una mezcla homogénea.
En un bol aparte, bate los huevos durante unos 2 minutos hasta que estén espumosos.
Añade la mezcla de zanahoria y remueve bien.
Incorpora la canela y las nueces, y mezcla.
Por último, añade la avena molida y la levadura, y mezcla hasta obtener una masa uniforme.
Vierte la masa en un molde forrado con papel de horno.
Hornea en un horno precalentado a 160°C durante 25–30 minutos.
La tarta estará lista cuando al pinchar con un palillo, éste salga limpio.
Deja enfriar completamente.
Mezcla el queso crema con Bolero Vainilla y la canela.
Te recomendamos untar el queso crema en cada porción justo antes de servir, para que se mantenga más fresco.
¡Buen provecho! 🥕
